Tras la irrupción del conflicto bélico, se continuará reproduciendo la iconografía de las que circulaban hasta entonces, con la única diferencia, de la sustitución del material, latón por aluminio e incluso una amalgama de materiales incluso más pobres en las monedas fraccionarias de más escaso valor.
No obstante, si bien, se continua con las representaciones anteriores, ahora aparecerán unas monedas semejantes y a la vez distintas, no es otra que la irrupción de las "fasces", es decir, de otra manera, la serie de monedas del famoso hacha símbolo entre muchos otros del fascismo. Por lo que habrá dos tipos de efectivo que semejantes en tamaño y configuración hablan de las dos Francias existentes en aquel momento.
Tras la victoria, y un breve periodo, se volverá a la normalidad, los recursos hasta entonces empleados se abandonaran en pro de otros un pocos más coherentes con el momento. Del aluminio daremos el paso al cuproníquel. Y asistiremos a las representaciones de la República que al final tendrán su máxima y más que repetida y archiconocida representación de la República caminando hacía el amanecer. Representación para nada moderna, pero que por las circunstancias, se tuvo que dejar.
En el último lote de fotos remito la representación de las últimas monedas en curso con la moneda única a la vista.
Sobre las monedas conmemorativas, no creo que me tenga que explayar, como en todos los países, infinitud de ellas. Adjunto imagen de la moneda conmemorativa de 1 franco dedicada a De Gaulle. Y otra que salvo por la representación de la República nos puede recordar ha aquellas de Napoleón Bonaparte.